Chocolates y Manjar: diciembre 2011

viernes, 30 de diciembre de 2011

Te esperaba…te esperaré. (Pedido por un amigo enamorado)

Junto a la fuente esperé sentado
a que tu, samaritana, me dieras de beber,
llegaste caminando, con tu cántaro de encantos
y así sin yo pensarlo, me quitaste la sed.

Bendita margarita que deshojé esperando
a que tú, brisa de primavera, me venga a acariciar
tu juvenil fragancia, tu risa de canarios,
a mis años de angustia, vinieron a aliviar.

Yo entrando en mis otoños, te ofrezco a manos llenas,
el saber de un corazón que ha aprendido a amar.
Tu, fuente de agua limpia, en plena primavera
con verdes de pradera, me enseñas a soñar.

No importa cuántos días de distancia nos separan
si han de pasar muchos para ver tu florecer,
yo volveré a sentarme a la orilla de mi fuente,
y deshojando margaritas, allí te esperaré.

jueves, 29 de diciembre de 2011

Dormida en tu recuerdo

Déjame tu recuerdo
para dormir contigo
por última vez
quiero amanecer despierta
mirando esos ojos
que no han de volver.

Nunca más volverá a rosarme
tu cálida mano erizando mi piel
nunca más volverán esos labios
a mi boca mustia dar de beber.

Cuando miro el tiempo lejano
en que en un abrazo te di mi querer
quisiera retroceder el tiempo
y sin contratiempo volverte tener.

miércoles, 28 de diciembre de 2011

No vuelvas

Mientras caminas con rosas,
me clavas tus espinas,
...y vas olvidando que un día
mi rocío dio de beber
a tus pétalos mustios
devolviéndote la vida.
Caminas por tu sendero
de noble señor
al encuentro de la que espera,
no olvides caballero
que fue en mi posada
donde encontraste el descanso
tras la batalla perdida.
Y así sin más en esta vida
pasaste dejando tu rastro de otoño
tocando tu mano mi lúgubre puerta.
Encontraste descanso, hallaste el alivio
y luego marchaste sin darte la vuelta.
No olvides constante, que estuve en tu destino
pero jamás vuelvas a tocarme la puerta.

lunes, 26 de diciembre de 2011

Higuera Maldita

Tenías nombre y aun ni siquiera existías
Y en mi mente ilusa, te imaginaba aquí
Jugando con tus pies y tus manos en mi vientre
Devolviendo con creces mis ganas de vivir.

Hoy me niega mi sueño la marca amarga
Y no logro comprender por qué a mí no,
Tal vez castigo, tal vez voluntad Divina,
Lo cierto es que no logro conformar al corazón.

No quiero explicaciones, ni encontrar razón
Solo quiero angelito que vengas a mí,
Te espero hace tanto, te busco y no te encuentro
Dime ¿dónde encontrarás mejor hogar que aquí?

Tal vez soy igual que la higuera maldita
Jamás daré frutos y tendré que entender
Que no nací para regalar a un ángel ninguna caricia
Solo para ser hembra y sombra de una mujer.

Abandonada

Cadenas rotas alzadas en el viento
rasgan la furia queriendo desistir
en una vela he apagado mi deseo
hoy ni el silencio ha pensado en mi.

Fijos los ojos, congelado el pensamiento
ahogada el alma, apagado mi sentir
gotas de sal, surcando mas mis años
hoy ni la vida quiere tocarme a mi.

Alcé tanto los brazos mirando al cielo
y el pecado he intentado resistir
más hoy me caigo con las rodillas en el suelo
hoy ya ni Dios se acuerda de mi.

Envenenada

Quisiera encontrar una razón para no juzgarte,
quisiera entenderte,
pero hoy con mi dolor no puedo.
Haz saltado de cama en cama sin ninguna conciencia
y Dios te premia con lo que es mio.
Tú provocas mi llanto, mi odio y mis carencias...
Jamás escuchaste, solo oiste
jamás amaste, solo deseaste
y se que he sido tan puta como tú
pero al menos yo me he redimido.
Pretendes que esta sea la cadena que amarre tu suerte
que sea tu trampolin a tus sueños
y no entiendes
no lo fue la primera, este tampoco lo será
porque las putas no tienen suerte,
porque las putas no son cenicientas...
Abre los ojos, baja de tu nube
y deja de robar sueños
porque lo que tu tienes hoy yo lo anhelo
y mientras a ti sólo te sirve
yo giraría el mundo
sólo por tenerle...

Dolor

Tarda la espera
la esperanza fallida
de una luz
que en el tiempo se perdió.
Nunca estuvo
tan despierta y tan dormida
como en la noche
en que su fe
se adormeció.

Atrás lejanos
los recuerdo de su infancia
juegan con fuego
y sus sueños de cristal.
Van tranzando la vida
por la nada
y ya su sueño
no sueña nunca más.

Ha decidido olvidar
y se refugia
en laberintos
que su mente construyó.
Ahí no hay nada
que la dañe y la destruya
podrá ya sola
olvidar tanto dolor.

Derechos Reservados © Valentina Ríos de Saavedra 2011

Zafiro (a mi querida sobrina Katherine Ríos)

Triste mi Zafiro
de desconsoladas penas,
triste tu sangre
que llora su dolor,
¿por qué será que el tiempo
rompe a las niñas buenas?
Endurece la roca
el martillo y el punzón.

Deja que el ángel dulce
extienda al fin las alas,
que busque hasta que encuentre
un nuevo corazón.
Que el vendrá a plantar
flores en primavera
para alegrar tu vida
y darle una razón.

Mientras Dios se quita la venda
y nos mira de reojo,
tendrás siempre mi mano
y yo a ti en mi dolor.
Para que cuando vea
que aún no estamos muertas
responda las plegarias
regalando una ilusión.

Adios

Un adiós definitivo
es mejor que un hasta siempre.
Cerrar la puerta con todas sus llaves
es, sin duda, lo mejor...
para que nada salga
y tampoco nadie entre
a remover recuerdos
o robarte el corazón.

Despedida

Desde el fondo de esta alma que te ama,
en la hora amarga del adiós inesperado,
largamente...
...te dejo partir.
Serán largas las horas
cuando llegue el invierno
pero se que otra alma
me alejará de aquí.

Serán otras las caricias
y otros los recuerdos
será un amor más puro
dispuesto a lo real.
Así me olvidaré
de aquel amor profano
que me llevó al cielo
haciéndome pecar.

Fe

Camino con miedo
al filo del abismo,
una mano invisible
me sostiene al pasar
¿aunque ya no me quieres
aún te quedas conmigo?
¿Eres Tú Dios
que no me quieres soltar?

Creo que soy
tu creación mas sincera
que no te alaba por nada
y no te quiere porque si.
Que te dice en la cara
si se siente molesta
que le duelen tus tretas
o no cree ya en ti.

Cuando veo la injusticia
delante de mis ojos
dando a quien no merece
la perla que yo pedí.
Veo tu Hijo encarnecido
porque Tú lo permitiste
que muriera en tu cruz
por ellos y por mi.

Si a El que era el Primero,
tu fiel y tu buen Hijo
lo entregaste a la muerte
con promesa de vivir.
Espero que a esta alma
pecadora y doliente
le regales su tesoro
después de tanto sufrir.

Y no puedo creer
que el sol de primavera
me haya devuelto el aliento
que ayer yo perdí.
Frente al mar te lo digo
es mi último intento
mi última esperanza
de creer aún en ti.

A la orilla del mar

Camino con banda sonora
por la orilla del mar
el sol entibia mi alma
las aves alientan mi andar.

Como tejido con hilos de plata
se refleja el sol en el mar,
la brisa agita mi cabello
haciendo liviano el pensar.

Tarde azul de primavera
de aire cálido y suave mar
con caricias de verano
me han hecho olvidar.

¿Y tú? (para mi amado esposo)

¿Qué pasa contigo
cuando lloro y me destrozo?
tus penas son las mías
y yo sólo pienso en mi,
¿Qué pasa con tu alma?
¿Qué pasa con tus ojos?
¿Haz contenido el llanto
por hacerme sonreír?

Eres mi fortaleza
pero a ti ¿quién te sostiene?
¿quién te da la confianza
cuándo yo pierdo la fe?
¿A ti Dios si te escucha?
¿Se apiada de tu alma?

¿Te da su fortaleza
esté Él donde esté?
Si la auto compasión
me ha vendado los ojos
y toda la cordura
la recibo de ti.
Hoy quiero, vida mía,
dejar la complacencia
y estar en tu tristeza
como tú para mi.

Mi corazón

Mi amor es tuyo
y te pertenece
lo sabes, no lo dudes,
es solo para ti.
Atrás se han quedado
las dudas y el fracaso
hoy tus pies y los míos
caminan dando un sí.

Mi corazón...
eso es otra cosa.
Mi corazón es mío,
lo necesito aquí
en medio de mi pecho
dando sus latidos
para seguir viviendo
y también para morir.

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Amor sin amor

Busco la razón por la que te dejé partir y no la encuentro
Busco el momento en que renuncié a tu amor
Sería la primavera de la ciudad muerta
Sería mi inexperiencia que jugó con tu corazón.

Si tus oídos fueron los primeros que me oyeron
Y tus ojos vieron lo que había en mi interior
Si tus manos me regalaron sinceras caricias
Haciendo de mi cuerpo, una cálida flor.

No pudiste arrebatarme al viento
Y tus cadenas no me ataron a tu piel
Por más que dejaste una vela encendida
No encontré el camino de vuelta a mi ayer.

Llamaste y no escuché, porque no quise hacerlo
Gritaste más fuerte y entonces escapé
No podía amarte, eras demasiado bueno
Para mi ángel perverso solitario y sin fe.

No te olvido y no te amo, porque jamás lo hice
Solo fue un buen tiempo, una dulce pasión.
Tú querías mi vida para hacerle un templo
Yo quería un incendio para borrar el dolor.

¿Cuándo...?

¿Cuándo comencé a amarte?
fue en esas frías noches de invierno
cuando me cobijaste con tu abrazo de amistad.
O fue cuando acompañaste mis empeños
por salvar lo que no se salva más.

Fue tal vez cuando enjugaste mis lágrimas
y me diste fortaleza, al verme caer,
o cuando en tu desesperanza de alma abatida
dejaste tu amor rendido a mis pies.

Fue a caso cuando conocí como saben tus besos
o cuando perdonaste mi debilidad,
tal vez cuando una noche dijiste te amo,
tal vez cuando me juraste la eternidad.

No lo se amado mío, y no lo sabré nunca
más nada de eso importa, solo importa este amor,
cuida de el que es muy frágil, no dejes que se rompa
que este corazón tiene, alma y vida de flor.