lunes, 26 de diciembre de 2011

Envenenada



Quisiera encontrar una razón para no juzgarte,
quisiera entenderte,
pero hoy con mi dolor no puedo.
Haz saltado de cama en cama sin ninguna conciencia
y Dios te premia con lo que es mio.
Tú provocas mi llanto, mi odio y mis carencias...
Jamás escuchaste, solo oiste
jamás amaste, solo deseaste
y se que he sido tan puta como tú
pero al menos yo me he redimido.
Pretendes que esta sea la cadena que amarre tu suerte
que sea tu trampolin a tus sueños
y no entiendes
no lo fue la primera, este tampoco lo será
porque las putas no tienen suerte,
porque las putas no son cenicientas...
Abre los ojos, baja de tu nube
y deja de robar sueños
porque lo que tu tienes hoy yo lo anhelo
y mientras a ti sólo te sirve
yo giraría el mundo
sólo por tenerle...







Derechos Reservados © Valentina Ríos de Saavedra 2011

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